Descubre todo el encanto escondido de Yurimaguas


08 julio 2017
  • Compártelo con:
Manolo del Castillo, conductor de Reportaje al Perú, comparte sus vivencias sobre Yurimaguas en Loreto

Por Manolo del Castillo

La región Loreto alberga un hermoso lugar que muy pocos hemos visitado: Yurimaguas. Normalmente, cuando se va a este departamento, la gente opta por conocer Iquitos, sin saber que ésta también es una excelente opción que hay que considerar. Se puede llegar vía Tarapoto, tomando unos carros que llegan en cuatro horas.

En Yurimaguas, la movilización tiene que ser en bote, canoa, peque peque, lancha, deslizador o  barco. Una de las cosas que más me gusta de este destino es que se trata de una ciudad portuaria desde donde puedes ir hacia otros lugares.

Movilidad sobre el agua

Existen unos barcos grandes de tres pisos en donde van de cien a doscientas personas. Solamente hay tres ciudades en la selva en donde puedes tomar estos barcos: Iquitos, Yurimaguas y Pucallpa. Los pobladores los conocen como los Eduardos, que es el nombre de la empresa más conocida de estos barcos, y el viaje hasta Iquitos de cuatro días de duración cuesta S/. 80.

La experiencia de viaje no es común. Contigo no solo viajan personas, sino va carga, pollos, tractores, etc. De lejos pareciera una especie de crucero, pero cuando te acercas te das cuenta que es un transporte popular. 

Yurimaguas es una de las ciudades más grandes y antiguas de la Amazonía que está a orillas del río Huallaga. Se come muy bien al igual que en toda la selva e incluso tiene un mercado popular que se llama El Vado. Funciona solamente por las tardes y uno encuentra tanto cosas típicas de la selva, como el suri o la cecina, como productos de chacras cercanas.

La magia del agua

Uno de los sitios más bonitos que he visto en todo el Perú se encuentra aquí. Es el lago Cuipari, a hora y media de Yurimaguas, y se llega en bote de transporte público porque hay pocas agencias de turismo que ofrecen paquetes.

Cuipari es una de las postales más lindas que he visto en la selva. A sus orillas viven unas doscientas personas y está lleno de plantas acuáticas, de islas flotantes y de una fauna sorprendente. Como además no llegan carros, es un lugar en donde se siente una paz incomparable, donde el agua forma una especie de espejo que refleja el paisaje. 

Cultura ancestral

Otro lugar  que deben conocer es el distrito de Balsapuerto. Es un viaje más largo, de casi un día entero en bote, pero vale la pena. Este pueblo ahora es mixto, pero inicialmente era solo de la etnia Shawi. Cuando te quedas, compartes un poco con los mestizos, gente que se dedica al comercio, pero también se está en permanente contacto con los nativos que todavía quedan en la zona y que venden artesanías preciosas.

Cerca de Balsapuerto van a encontrar los petroglifos de Cumpanamá. Para llegar hay que hacer una caminata de dos a tres horas por la selva. Es un recorrido muy divertido en el que se tienen que cruzar quebradas, meterse al agua, saltar y trepar, para llegar hasta donde descansa una piedra gigante que tiene unos quince metros de largo y seis de alto, la cual está totalmente labrada con diseños y figuras prehistóricas que son todo un misterio.

Yurimaguas es una ciudad de la selva que está esperando que descubramos todas sus opciones para disfrutar. Es un destino que inexplicablemente todavía no es famoso, pero que tiene de todo para serlo.